Ex trabajadores de LC Perú y Peruvian aún sienten los efectos de la informalidad por falta de pago de CTS y AFP

Su capacidad de retiro de estos fondos se ve reducida en pleno estado de emergencia por el Covid-19.

Este 1 de mayo, Día del Trabajo, es una fecha aciaga para millones de personas que han perdido sus empleos alrededor del mundo debido a la pandemia del Covid-19, cuyo final aún no se llega a avizorar.

Entre todas las actividades económicas, el turismo ha sido uno de los sectores más afectados durante esta pandemia. En tal sentido, dentro del sector Transportes, la aviación comercial de pasajeros es el subsector más perjudicado. En consecuencia, las aerolíneas han tenido que recurrir a recortes de personal, licencias sin goce de haber, vacaciones forzadas, recorte de sueldos, entre otras medidas.

Afortunadamente, gracias a las acciones tomadas por el Gobierno, los trabajadores de empresas formales pueden recurrir a un porcentaje de sus aportes de CTS y AFP para solventar sus necesidades.

Sin embargo, lamentablemente casi 1300 personas ven reducidas sus posibilidades de acceder a mayores recursos de esos fondos.

Se trata del caso de los ex trabajadores de LC Perú y Peruvian Airlines, dos aerolíneas que desaparecieron en los últimos 19 meses.

EL CASO DE LC PERÚ
El sorpresivo cese de operaciones de LC Perú en noviembre del 2018 dejó a casi 600 trabajadores sin empleo de la noche a la mañana, pero lo que era un secreto a voces hasta ese momento, se hizo público luego.

La mayor parte de los empleados de LC Perú tenía años de trabajo sin recibir los aportes de AFP, ni CTS, a pesar que este monto era descontado en el depósito de sus honorarios. Algunos de ellos denunciaron este comportamiento empresarial ante la SUNAFIL, y pese a que se realizaron las inspecciones respectivas por parte del Ministerio del Trabajo, al parecer la empresa salió siempre librada de ser sancionada, ya que continuó con la misma actitud.

La mayor parte de los trabajadores se abstuvieron de reclamar al ver que otros compañeros que renunciaban eran liquidados con el pago de la CTS y AFP que no se les depositó en años anteriores; de tal forma, que el pago de todos esos años de aportes era una esperanza en la que confiaban todos los empleados de la empresa.

Ex trabajadores de LC Perú reclamando el pago de sus beneficios en enero del 2019.

Un excelente crecimiento antes de su caída estrepitosa
Al iniciar operaciones LC Perú en el año 2011, sobre la base de lo que fue LC Busre, gran parte de las acciones estuvieron a cargo de la Universidad San Martín de Porres, la cual inyectó capital para alquilar aeronaves que le permitieron llegar a destinos con aeropuertos cuya infraestructura no permitía grandes aeronaves. Jauja, Andahuaylas, Tingo María, Huánuco y Ayacucho fueron algunos de esos destinos. Debido a la creciente demanda que registraba, posteriormente la empresa alquiló aviones de mayor capacidad, los Bombardier Dash Q 400 de 76 pasajeros. En el 2015 LC Perú amplió el número de sus destinos al recibir aeronaves Boeing con capacidad para 126 pasajeros. Para finales del 2017 la empresa, con 13 destinos nacionales, captaba casi el 10% del mercado aéreo doméstico, registraba más de un millón de pasajeros movilizados y lograba el mejor crecimiento entre sus competidores. Asimismo, el negocio de vuelos chárter fue uno de los que mayores ingresos generó a la empresa, trasladando a cientos de trabajadores de empresas mineras y petroleras todos los días, siendo incluso una actividad priorizada por encima de los vuelos regulares si es que era necesario.

Además de no pagar a la mayoría de sus trabajadores los beneficios correspondientes, la empresa tampoco cumplía con el pago de arrendamiento de las aeronaves, lo que a la postre causó su final.

Entonces ¿Cómo una empresa que registraba excelentes resultados y no cumplía con muchas de sus obligaciones económicas pudo quebrar? ¿A dónde se fueron los ingresos de LC Perú?
Para agosto del 2018 el final de la empresa ya estaba escrito, ese mes una de sus aeronaves registró un aterrizaje de emergencia sin el tren delantero en el aeropuerto Jorge Chávez. La desconfianza de parte de los pasajeros y agencias de viajes creció al sospecharse de una falla técnica que la DGAC prometió investigar, pero nunca aclaró lo que ocurrió. Sus clientes corporativos apostaron por otras compañías. Pero, el final de LC Perú ya se acercaba por otros frentes, la empresa Aircraft Solutions que le arrendaba los aviones había interpuesto en enero de ese año un procedimiento concursal ante Indecopi que buscaba declarar la insolvencia de LC Perú, lo cual finalmente se logró en diciembre del 2018. Pero el final de la empresa llegó el 23 de noviembre, cuando el Ministerio de Transportes y Comunicaciones suspendió sus operaciones por no pagar la póliza del seguro que garantice sus operaciones.

Desde entonces, muchos de los trabajadores de la aerolínea se quedaron sin trabajo hasta hoy, sin siquiera tener un fondo de CTS, pero gran parte de ellos lograron reinsertarse en el sector, ingresando a trabajar a agencias de viajes o a otras aerolíneas como Peruvian Airlines, otra empresa peruana a la que también le esperaba un triste final.

Además del pago de CTS y AFP, los trabajadores de LC Perú tampoco recibieron sus últimas gratificaciones y sueldos de los últimos dos meses de trabajo.

EL CASO DE PERUVIAN AIRLINES
La historia de Peruvian fue menos dramática que la de LC Perú para sus trabajadores. La empresa se posicionó durante casi 5 años en el segundo lugar del mercado doméstico, cumplió con sus obligaciones laborales, excepto el último año. Ya desde el segundo trimestre del 2019 la empresa dejó de abonar la AFP y ese año no aportó CTS.

Cerca de 700 trabajadores de Peruvian Airlines se quedaron sin empleo en octubre del 2019, al suspenderse sus operaciones. La primera oferta de compra por parte de una empresa chilena no llegó a concretarse. Una segunda propuesta de compra por parte de una empresa mexicana tampoco llegó a concretarse en febrero de este año. Supuestamente apareció una tercera propuesta de compra; sin embargo, los trabajadores dudan de que esta se concrete, peor aún ante la crisis del sector debido a la pandemia.

Los ex trabajadores de Peruvian, agrupados en un sindicato, han reclamado constantemente en los exteriores de la empresa por el pago de sus beneficios, algo que los ex empleados de LC Perú hicieron muy poco, incluso nunca crearon un sindicato.

Ex trabajadores de Peruvian reclamando el pago de su liquidación en enero del 2020.

 

Otra imagen de enero del 2020.

 

Ex trabajadores de Peruvian reclamaron a las autoridades del MTC y MINTRA que intervengan en defensa de los trabajadores.

Conclusiones

  • Los casos de estas dos aerolíneas, son claros ejemplos de la informalidad latente entre las empresas que son formales “en apariencia”.
  • Durante años y sin pandemia de Covid, miles de personas estuvieron trabajando largos meses sin el pago de CTS ni AFP, montos que en las actuales circunstancias servirían de gran alivio para la manutención de sus hogares.
  • Muchos de los empresarios y ejecutivos responsables de la evasión de obligaciones laborales aún siguen trabajando en el sector y las autoridades de Gobierno, que estuvieron enterados de la situación y debieron fiscalizar estas actividades, continúan en sus puestos.